Maíz: qué va a pasar con las importaciones de China |
16/05/2021 - La Nación |
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Según los datos oficiales del MOA (Ministerio de Agricultura
y Asuntos Rurales de la República Popular de China) que llegan hasta el 2017,
China comenzó a importar maíz con cierto volumen a partir del 2010, superando
el millón de toneladas. Los datos, lamentablemente, para poder completarlos y
llegar hasta la actualidad, hay que tomarlos del USDA (Departamento de
Agricultura de los Estados Unidos) y según su informe reciente del 12 de mayo,
hablan de un nivel de 26 millones de toneladas de importaciones para esta
campaña y un volumen similar para la 2021/22. Sin embargo, para los
analistas privados esa cifra podría ser aún mayor (entre 28 y 30 millones),
aunque muchos contratos de la cosecha vieja americana se han roleado hacia la
nueva y puede ser que no se terminen embarcando en este año calendario.
Si
observamos el Cuadro siguiente, podemos deducir algunas cosas. En primer lugar,
que el área sembrada de maíz en China no puede extenderse mucho más de los 45
millones de hectáreas por razones geográficas, climáticas o sin afectar otros
cultivos también necesarios. Por otro lado, que los rindes por hectárea, si
bien están creciendo un poco, por ciertos cambios en la explotación de las
tierras, tampoco pueden ir mucho más allá de los 6.500 kilos por hectárea, a
menos que el Gobierno chino opte por autorizar eventos genéticamente
modificados y que les permita dar un salto, por ejemplo, a los 8.000 kilos por
hectárea. De todas maneras, estaríamos frente a una posibilidad de producción
máxima de entre 300 y 360 millones de toneladas con un consumo que se ha
disparado en la última década casi un 50% hasta cerca de 300 millones de
toneladas y que, con las tasas de crecimiento económico chino, aseguran un
ritmo de aumento constante por mayor demanda de proteínas. Por último, vale la
pena detenerse en los datos que nos da el USDA sobre los stocks finales de maíz
en China (200 millones de toneladas) y su relación con el consumo que estaría
en una ratio del 69%. Pero nadie cree en el mercado en estos números del USDA. Primero,
porque China siempre los ha considerado de estricta seguridad nacional y no los
da a conocer oficialmente. Segundo, porque a lo largo de los años ha realizado varios
ajustes y de gran envergadura. Tercero, porque no tiene lógica que exista un
stock de seguridad de 200 millones de toneladas y estén importando el volumen de
este año, no sólo de maíz sino de otros granos forrajeros como el trigo, la
cebada (aunque parte la destinen a cerveza) y el sorgo (aunque parte también lo
industrialicen y lo transformen en alcohol). Conclusión, las fuentes no son
coincidentes en este punto y conocer qué volumen de “stocks de seguridad”
tiene China es un verdadero acertijo y un gran dilema para la seguridad
alimentaria mundial. Por ejemplo, el International Grain Council (IGC) los
ubica en 190 millones y el Agricultural Market Information System (AMIS)
dependiente del G20 y del que presidí sus reuniones durante el período
2017-2018, los estima en 150 millones. Sin embargo, servicios de información provenientes
de China (como el de JCI) no creen que supere el 40% del consumo, o sea, 120
millones de toneladas y para muchos traders internacionales no llegaría ni a 90
millones. En esto, tengamos en cuenta el proceso de recomposición del stock
porcino que está llevando a cabo ese país, luego de la gran “fiebre porcina africana”
de 2019 y su consecuente necesidad de utilización de forraje. Por otra parte,
muchas veces parte de los llamados “stock de seguridad”, con el paso del
tiempo, sufren un deterioro tal de su calidad que se vuelven casi
inutilizables.
CHINA: Oferta y Demanda de maíz
(millones de toneladas)
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Campaña
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2010/11
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2011/12
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2012/13
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2013/14
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2014/15
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2015/16
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2016/17
|
2017/18
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2018/19
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2019/20
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2020/21
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2021/22
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OFERTA
|
229,53
|
259,79
|
287,96
|
332,61
|
378,87
|
441,02
|
478,09
|
485,54
|
484,18
|
478,54
|
487,20
|
492,18
|
Stocks iniciales
|
51,31
|
49,42
|
55,70
|
80,88
|
123,59
|
172,86
|
212,02
|
223,02
|
222,53
|
210,16
|
200,53
|
192,18
|
Producción
|
177,24
|
205,14
|
229,56
|
248,45
|
249,76
|
264,99
|
263,61
|
259,07
|
257,17
|
260,78
|
260,67
|
268,00
|
Importaciones
|
0,97
|
5,23
|
2,70
|
3,28
|
5,52
|
3,17
|
2,46
|
3,46
|
4,48
|
7,60
|
26,00
|
26,00
|
DEMANDA
|
229,53
|
259,79
|
287,96
|
332,61
|
378,87
|
441,02
|
478,09
|
485,54
|
484,18
|
478,54
|
487,20
|
492,18
|
Consumo total
|
180,00
|
204,00
|
207,00
|
209,00
|
206,00
|
229,00
|
255,00
|
263,00
|
274,00
|
278,00
|
289,00
|
294,00
|
Consumo humano e industrial
|
52,00
|
57,00
|
56,00
|
58,00
|
62,00
|
64,00
|
70,00
|
76,00
|
83,00
|
85,00
|
83,00
|
83,00
|
Consumo animal
|
128,00
|
147,00
|
151,00
|
151,00
|
144,00
|
165,00
|
185,00
|
187,00
|
191,00
|
193,00
|
206,00
|
211,00
|
Exportaciones
|
0,11
|
0,09
|
0,08
|
0,02
|
0,01
|
0,00
|
0,08
|
0,02
|
0,02
|
0,01
|
0,02
|
0,02
|
Stock finales
|
49,42
|
55,70
|
80,88
|
123,59
|
172,86
|
212,02
|
223,02
|
222,53
|
210,16
|
200,53
|
198,18
|
198,16
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Producción
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2010/11
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2011/12
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2012/13
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2013/14
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2014/15
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2015/16
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2016/17
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2017/18
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2018/19
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2019/20
|
2020/21
|
2021/22
|
Area cosechada (mill. has)
|
32,50
|
36,77
|
39,11
|
41,30
|
43,00
|
44,97
|
44,18
|
42,40
|
42,13
|
41,28
|
41,26
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Rinde (kgs/ha)
|
5,45
|
5,75
|
5,87
|
6,02
|
5,81
|
5,89
|
5,97
|
6,11
|
6,10
|
6,32
|
6,32
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Fuente: USDA – May 2021
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Lo expuesto precedentemente nos lleva
a pensar, como señalan muchos analistas, que China vino para consolidarse
como el gran importador mundial de maíz y que lo será en forma regular, por
los menos, en los próximos años. Frente a este panorama es que debemos
preguntarnos, dónde realiza sus compras de maíz China y por qué motivo, como
así también, qué posibilidades tiene la Argentina de exportar a ese mercado. La
primera pregunta es de fácil respuesta observando las estadísticas de
importaciones de maíz por parte de China: Ucrania y los Estados Unidos son los
principales orígenes. En el primer caso, no sólo porque el maíz ucraniano no es
genéticamente modificado, sino por acuerdos económico-financieros entre ambos
países. En el caso de USA, más allá de los problemas que hubo en los
cargamentos de maíz americano en el 2013 (supuestamente, por eventos
genéticamente modificados detectados en los embarques que no estaban aprobados en
China), los acuerdos de la llamada Fase 1 entre Trump y Xi Jinping (2020), recompusieron
bastante las relaciones comerciales y, seguramente, algún compromiso informal
se asumió con el maíz. Caso contrario, no se entiende que, con las actuales
diferenciales de primas, los chinos no hayan comprado maíz brasilero ni
argentino, estando ambos orígenes aprobados.
Y entrando
ya en el caso argentino, debemos decir que el protocolo fitosanitario de maíz
con China se firmó en el 2012 y que al año siguiente se registró una
exportación de maíz de 66.000 toneladas, frenándose luego abruptamente (salvo
pequeños envíos de maíz pisingallo en contenedores durante 2014 y 2015). ¿Las
razones? Para muchos exportadores, debido a las exigencias del protocolo
respecto a limpieza previa del grano y la existencia de ciertas plagas en
nuestro país. Para otros, porque el tema de los rechazos del maíz americano por
eventos genéticamente modificados no aprobados y la consiguiente cancelación de
los contratos, hizo asustar a todo el mercado. Pese a estas consideraciones,
pienso que finalmente China comenzará a importar maíz de Argentina y de
Brasil por razones de precio y calendario. La cuestión pareciera ser
animarse a dar el primer paso por parte de importadores y exportadores, con
cierto aval de las autoridades de ambos países. Algo parecido había ocurrido
con el sorgo argentino. Se exportó en el 2014 y por temores y exigencias del
protocolo se dejó de hacerlo hasta el 2019 en que China aplicó sanciones
a Australia elevando los aranceles de importación y comenzó a comprar volúmenes
crecientes en nuestro país, habiendo superado este año el millón de toneladas.
Todo es cuestión de empezar y ciertamente, valdrá la pena, si es que Argentina
y sus Gobiernos se animan a apoyar al sector reduciendo la carga impositiva y
cualquier posibilidad de intervención en el mercado, de tal manera que nos
permita en pocos años llegar a producir 100 millones de toneladas de maíz y
seguir el tren del crecimiento de la demanda mundial y de la conveniencia
histórica.
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