Escribo esto indignado, no sólo
con los funcionarios que propagan una propuesta nefasta para la sociedad, sino
contra la mayoría de los dirigentes que no dicen nada al respecto, porque no se
trata de temas económicos ni políticos, sino humanos, como si la humanidad le
importase a muy pocos en nuestra sociedad.
El Ministerio de Salud, propone a
los jóvenes mayores de 16 años, como método anticonceptivo, la ligadura de
trompas para las mujeres y la vasectomía para los varones. Sí, lo que
escucha. Ya no se trata de preservativos, sino de métodos irreversibles de
esterilización. La vasectomía no tiene vuelta atrás para los hombres. Es decir:
aquél que se la practica ya no podrá engendrar vida, no podrá procrear, porque
quedará estéril. La ligadura de trompas en las mujeres, si bien algunos dicen
que es reversible, es decir que se pueden desligar, tiene bajas chances
posteriores de un embarazo por lo que sólo quedaría el camino de la fertilización
asistida.
Me pregunto si la ministra Carla
Vizotti tiene realmente conciencia de lo que está proponiendo el Ministerio que
ella dirige. Un ministerio de salud que propone algo que es insano. Y no le
miento, amigo lector. Puede usted entrar en la página web del Ministerio: https://www.argentina.gob.ar/salud/adolescencias-y-juventudes, en
donde dice “adolescencias y juventudes” (en plural, violando las leyes
gramaticales de nuestra lengua) y después donde dice “ENIA” (Plan Nacional de
Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia), para terminar donde
dice: “Acceso gratuito a métodos anticonceptivos” y allí encontrará bien claro
lo que le digo. Pero aún más, la reciente campaña del Ministerio, puede verse
en un Tweet del 28 de septiembre, en: https://twitter.com/msalnacion
La campaña y la propuesta es a
todas luces un atentado contra la familia y su importancia como célula básica
de toda sociedad y se lo hace sobre adolescentes que, según la mayoría de los
profesionales de la psicología, no han adquirido aún el discernimiento
suficiente como para limitar su capacidad futura de procreación, con las
consecuencias posteriores que esto puede tener y sin dar intervención alguna al
consejo e intervención de sus padres.
No obstante lo dicho
precedentemente, el Ministerio recalca que “la Ley Nº 26.130 establece que, a partir de la
mayoría de edad, las personas pueden acceder de manera gratuita a la vasectomía
y a la ligadura tubaria, y que el Código Civil vigente reconoce que desde los
16 años las personas pueden tomar de manera autónoma todas las decisiones sobre
el cuidado de su cuerpo. Sólo es requisito dejar constancia por escrito de la
decisión después de recibir información completa y comprensible. No hace falta el consentimiento de tu pareja ni de nadie
más”.
Vuelvo a preguntarme sobre la ministra
de Salud y quienes están por encima de ella en el Poder Ejecutivo. ¿Consideran
realmente que cuidar el cuerpo de una persona es esterilizarlo o anular parte
de sus funciones? ¿Creen que cuidar a una persona no significa ocuparse
de darle algún tipo de atención o asistencia, estando pendiente de sus
necesidades y proporcionándole lo necesario para que esté bien? Pues tomen nota
de que eso es lo que significa “cuidar” según el diccionario de la Real
Academia Española. No otra cosa.
Siento decir que estoy indignado,
como padre y abuelo, no sólo porque se trata de la misma ministra de Salud y
del mismo Gobierno que causó miles de muertes innecesarias durante la epidemia
del Covid-19 por demoras en la adquisición de vacunas que luego terminó
comprando; sino porque pareciera que muchos de los políticos y referentes
sociales de nuestro país sólo se ocuparan de los problemas materiales que, por
cierto, nos aquejan; pero se olvidan de denunciar y evitar la violación de los
derechos humanos y trascendentes que nos envilecen.
Por eso, ante esta campaña de
esterilización juvenil debemos todos alzar nuestra voz e impedir que este
proceso de vaciamiento de la condición humana continúe y hacer responsables del
daño que están causando a los funcionarios involucrados.