Login 
Seguime en  Twitter de Jesús Maria Silveyra Facebook de Jesús María Silveyra

08/02/2024.  la santificación de Mama Antula

05/11/2023.  Medidas para después del balotaje

21/09/2023.  Hacia una revolución exportadora: cómo lograrla

12/09/2023.  El martirio más cruel

30/07/2023.  Desagravio a Julio Argentino Roca

19/07/2023.  La reforma del Estado, el empleo público y la planta permanente

15/07/2023.  Las dudas que despierta el Fondo Estabilizador del Trigo

09/07/2023.  Hacia una reforma del Estado

18/05/2023.  Incentivos para la siembra de trigo

20/04/2023.  Dolar soja 3: Una cuestionable mala praxis

11/04/2023.  Dólar soja 3: ¿Hasta cuándo estos sistemas distorsivos?

06/04/2023.  Diálogo en el Gólgota entre un marido y su mujer

19/03/2023.  Hacia una política migratoria inteligente

06/03/2023.  Discutir sobre la salida del cepo cambiario

15/02/2023.  Siguen inventando compensaciones

12/02/2023.  Las cifras del Censo 2022 y la distorsión representativa

12/01/2023.  Trigo: los resultados de una política equivocada

11/10/2022.  ¿Anticoncepción o esterilización juvenil?

04/10/2022.  Una peligrosa política de ventajas

01/10/2022.  Lanzan una biografía sobre Ángela Merkel

10/08/2022.  Construyendo dignidad

27/07/2022.  "Dolar soja": una limosna que no despeja la incertidumbre

16/05/2022.  Una medida imprudente que pone en riesgo a toda la producción de trigo

11/05/2022.  El monje que se santificó en medio del desierto y murió mártir

07/05/2022.  Le siguen sacando dinero al productor

11/04/2022.  Falta de gasoil, tarifas, piquetes: todo mal

01/04/2022.  La guerra en Ucrania y el mercado de Granos

20/03/2022.  ¡Vamos niño ucraniano, sigue andando!

17/03/2022.  ¿Subirán los derechos del trigo y el maíz?

14/03/2022.  El niño que cruzó la frontera llorando

14/02/2022.  Incendios y mentiras

12/01/2022.  Clima, nuevas medidas y malestar de los productores.

22/12/2021.  Se acerca la Navidad y el Gobierno no quiere dejar en paz al campo

20/12/2021.  Cupos al trigo y al maíz: el abrazo del oso

07/12/2021.  Dos años de políticas agropecuarias equivocadas

16/11/2021.  La excusa de los saldos exportables

12/11/2021.  Trigo HB4: Entre la euforia, los riesgos y la confusión

20/10/2021.  Carta: Junto a ti María

29/09/2021.  Trigo Transgénico: ¿un peligro nacional?

10/09/2021.  La crisis de la representación política

08/09/2021.  Esquiú. El beato antigrieta que ayudó a edificar la República

22/07/2021.  El avance de la ideología de género

05/06/2021.  San José, el padre silencioso

16/05/2021.  Maíz: qué va a pasar con las importaciones de China

29/04/2021.  Granos: qué se espera para las próximas cinco campañas agrícolas

19/04/2021.  ¿El cuidado del alma no es esencial?

14/04/2021.  Un santo que en silencio aceptó la voluntad de Dios

19/03/2021.  Un hombre que se entregó a la voluntad de Dios

09/03/2021.  Un gran candidato para el Nobel de la Paz

17/02/2021.  Falta de representatividad y genocidio planificado

08/02/2021.  Contra todo pronóstico la Iglesia vive

25/11/2020.  Semblanza y compromiso de Emilio Lamarca

14/10/2020.  Carlo Acutis: El adolescente que va camino a ser el santo de Internet

13/10/2020.  Opinión. Trigo transgénico: evitar perjuicios económicos

29/09/2020.  La reforma política, ¿para cuándo?

10/09/2020.  una política de Estado para el crecimiento agroexportador

20/07/2020.  Recolectan firmas por Internet para que Larreta vete el protocolo

30/05/2020.  La venida del Espíritu Santo

30/05/2020.  Mirar el bosque. La eliminación o baja de los derechos de exportación produce un beneficio

19/05/2020.  El puente del amor en Sarajevo

01/05/2020.  ¿Habrá más o menos trigo en la campaña 2020/21?

27/04/2020.  Debate sacramental

15/04/2020.  De la generación de energía a la exportación, consecuencias de un Paraná sin agua.

02/04/2020.  Alimentos y divisas: qué tener en cuenta en época de coronavirus.

16/12/2019.  Del abrazo de la unidad al Protocolo de la desunión

26/04/2018.  Nueve meses. Nueve razones para no abortar.

14/09/2016.  La señal que inspiró a la Madre Teresa

17/12/2015.  Tiempo de Navidad

16/12/2015.  Maestra del Perdón

08/12/2015.  Tiempo de Misericordia

17/10/2015.  Voto contra la droga

02/10/2015.  Las Cruces de América Latina

11/08/2015.  Salir de la pobreza

31/05/2015.  El Jubileo de la Misericordia

03/04/2015.  La catequesis de la cruz

23/03/2015.  Tiempo de pasión, muerte y resurrección

13/01/2015.  La tragedia de París. ¡Esto no puede ser de Dios!

11/01/2015.  La violencia propagada en nombre de la fe

25/12/2014.  Renovar el corazón

28/11/2014.  El drama de los cristianos perseguidos y las inconcebibles "leyes de blasfemia".

31/10/2014.  El Sínodo de la Familia y los "beneficios del amor"

12/10/2014.  Diálogo con el Islam

30/09/2014.  Promover el Evangelio y no el consumo de narcóticos

18/08/2014.  Sentirse "Nazareno"

27/07/2014.  ¿Cómo viven los cristianos en Siria e Irak?

27/05/2014.  La invitación de Francisco de ir a la periferia

20/04/2014.  San Juan Pablo II

27/03/2014.  El misterio de la Misericordia

17/01/2014.  ¿Cristianos Derrotados?

08/11/2013.  Combatir el narcotráfico es defender la libertad

02/08/2013.  El mensaje de Francisco: entre la transgresión y el lío, una gran diferencia.

11/06/2013.  El pecado de la corrupción

15/04/2013.  El peligroso avance sobre la Justicia

15/03/2013.  Un gran signo de esperanza

02/03/2013.  La necesidad de concordar en una sociedad polarizada

24/12/2012.  En esta Navidad, Belén está cerca.

19/11/2012.  Los desafíos de la Iglesia en el Año de la Fe

10/10/2012.  “Católicos y evangélicos debemos anunciar juntos a Jesucristo”

04/10/2012.  El aborto no punible, el rosario, la kipá y una expresión lamentable.

14/08/2012.  La "copaternidad" igualitaria y los futuros problemas de identidad.

04/07/2012.  Entre luces y sombras, Cristo sigue iluminando a la Iglesia.

13/06/2012.  La crisis de Occidente y la familia

20/04/2012.  El Servicio Voluntario, la mejor defensa del consumidor.

06/04/2012.  Las negaciones de Pedro

20/03/2012.  En caso de duda, a favor de la muerte

14/03/2012.  Los mártires del siglo XXI

09/03/2012.  ¡Justicia!¡Justicia!

07/03/2012.  “Católicos y evangélicos debemos anunciar juntos a Jesucristo”

28/02/2012.  La droga del cautiverio

27/02/2012.  Teresa de Calcuta: Dios tiene sed del hombre.

27/12/2011.  Un gran desafío en la Argentina: Trabajar por la unidad y el diálogo

24/12/2011.  El recuerdo de Belén

21/12/2011.  Una enciclopedia digital que despierta sospechas

17/11/2011.  ¿De qué rumbo hablan?

02/11/2011.  Apostar por la Vida

30/10/2011.  La Odisea de la Vida

14/10/2011.  ¿Billetera mata Valores?

19/09/2011.  El eclipse de Dios

01/09/2011.  Retirarse. Una oportunidad para volver a conectarse con lo trascendente.

02/07/2011.  Tiempos de impunidad

01/07/2011.  De dioses y de hombres

30/04/2011.  Apóstol de la misericordia

30/04/2011.  Un viaje de amor, de esperanza y de buena voluntad

29/04/2011.  Un testimonio de Misericordia

24/04/2011.  Diálogo en el Gólgota

13/04/2011.  "¡No tengan miedo!", un pedido de Juan Pablo II que sigue vigente.

10/04/2011.  El tesoro de la Madre Teresa

18/03/2011.  El caso de Asia Bibi

01/03/2011.  El contagio de la libertad

25/12/2010.  El pesebre de Belén

15/12/2010.  Sin política inmigratoria

23/11/2010.  Las mentiras del ministro

23/11/2010.  No repetir errores

02/11/2010.  La capilla ardiente y las profecías

31/08/2010.  El Arca: un signo de esperanza

26/08/2010.  Homenaje a Santiago de Liniers a 200 años de su fusilamiengto

02/08/2010.  El derecho a creer (versión completa)

29/06/2010.  Por qué ir a la marcha del 13 de julio

09/06/2010.  Los mártires de Argelia siguen conmoviendo

16/05/2010.  El derecho a creer (*)

06/05/2010.  Carta abierta a los Senadores

18/04/2010.  ¿Qué país queremos?

29/03/2010.  Vía Crucis

07/02/2010.  El "cirKo" nacional

23/12/2009.  La Declaración de Manhattan

16/12/2009.  El secreto de la Madre Teresa: el llamado de Dios para dedicarse a los pobres

26/11/2009.  "La macetita"

12/11/2009.  Matrimonio entre homosexuales

24/09/2009.  Salir de la pobreza

03/09/2009.  RSE y contenidos de la televisión

18/08/2009.  Votar de otra forma

28/07/2009.  Indeclandia

28/07/2009.  Hacia el voto cibernético

24/06/2009.  A la hora de votar

16/06/2009.  El corazón de la política

15/04/2009.  Hacia un cambio sistémico.

05/03/2009.  El fantasma del fraude.

14/01/2009.  El COMFER sin respuestas

31/12/2008.  Entre la mentira y la verdad

17/12/2008.  Por amor a la vida

26/11/2008.  La hora republicana

08/10/2008.  La Argentina de la esperanza

10/09/2008.  La fuerza de la fe en María

28/07/2008.  Hacia el voto cibernético

11/06/2008.  La relación entre la Iglesia y el Estado pasa por su peor momento

14/05/2008.  San Pedro y el fin de un antiguo enigma

31/03/2008.  La violencia engendra más violencia

13/12/2007.  Por el camino del reencuentro

03/01/2007.  Apóstol de Misericordia

01/12/2006.  Dos momentos para la esperanza

30/11/2006.  AICA estubo en la casa de María

10/10/2006.  La hora de la dignidad republicana

24/09/2006.  El escándalo de la pobreza

06/04/2006.  Otro mártir

14/03/2006.  Un viaje a la esperanza

15/03/2005.  Las caras de la libertad

07/01/2005.  Distintos Gemidos

25/12/2004.  Tiempo de Navidad

16/07/2004.  Obligados a crear empleo

06/06/2004.  Asistencialismo versus Promoción

16/03/2004.  Recuerdos del colegio

05/11/2002.  Es momento de Reaccionar

01/10/2002.  Mensajero de la misericordia

11/06/2000.  Tiempo de diálogo entre padres e hijos

Diálogo en el Gólgota entre un marido y su mujer
06/04/2023 - La Nación
 
 

En la primera estación, Jesús es condenado a muerte. "¿Por qué? Porque molestaba, mujer. Nadie quiere escuchar un mensaje tan radical, interpelante, que pone al descubierto nuestro pecado. Lo condenaron a morir para que se callara de una vez. Para que cerrara la boca. Los poderosos no quieren que nada cambie. Los oprimidos confunden la vía de liberación. Y nosotros estamos hartos de palabras, aunque estas nos hablen del amor. ¿El amor? ¿Qué cosa es el amor? El amor es una fantasía, mujer. Tú lo sabes bien. Nadie ama de verdad. Siempre hay un interés oculto. Y éste viene a hablarnos de amar al prójimo como a uno mismo".

          En la segunda, Cristo carga la cruz y se dirige al Calvario. "¿Quién quiere cargar una cruz? Nadie, mujer. Al contrario, la vida debe ser ligera, liviana, soportable. El sufrimiento es masoquismo. El dolor no tiene sentido alguno. Y tú lo sabes. Que él cargue con su cruz y si quiere sufrir por no haber callado, pues que sufra. Nosotros ya tenemos con lo nuestro. Se lo advirtieron muchas veces. Que iba en contra de la Ley. Que violaba las reglas de Moisés. Perdonar los pecados. Resucitar a los muertos. Confesarse el Mesías. Yo mismo alguna vez lo escuché. Palabras, mujer. Sólo palabras".

          En la tercera, Jesús cae por primera vez. "Claro, lo han dejado sin fuerzas de tanto que lo golpearon y flagelaron. ¿No lo vimos acaso en el Pretorio? Además, esa corona de espinas que lo ha ido desangrando. Mejor no lo miremos. Lavémonos las manos. Hagamos como Pilato. Que se arregle. Él mismo se metió en la boca del lobo. ¿Para qué vino a Jerusalén? ¿Acaso no lo sabía? ¿Entonces? Es un suicida. Él mismo eligió su propia muerte. Yo no voy a ayudarlo. Es un presuntuoso. Además, ¿qué tenemos que ver con él, mujer? Nada. Que nos deje tranquilos".

 En la cuarta, Jesús se encuentra con su madre, María. "¿A qué tanto escándalo? ¿Por qué tanto llanto? Debió educarlo mejor. Inculcarle que no es posible cambiar este mundo. Que uno debe adaptarse a las reglas de juego y no estas a uno. No hay nada nuevo bajo el sol. Siempre ha sido igual, mujer. La única manera de vivir bien es no decir nada. Tratar de ascender por la vía del silencio, como yo lo he hecho. Soportando a esos tramposos para que me dejen vender palomas en el Templo. ¿Los demás? ¿Quiénes son los demás? Los demás no son más que sombras".

 En la quinta, el Cirineo lo ayuda a cargar la cruz. "¿Quién se cree ese hombre? Ya verás lo que le hacen, mujer. A los condenados, mejor dejarlos que se hundan en su condenación. Delirio de valiente. Para que todos lo celebremos. Pero hombre, si es alguien de Cirene. No, no debe ser judío, porque su tierra fue colonia de los griegos, mujer. Claro, no entiende nada de lo que está ocurriendo. De lo contrario, no lo ayudaría. Porque nadie ayuda a otro porque sí. Siempre hay un motivo. Yo sí que he sido generoso. Me conviene hacerlo cada tanto. ¡Si hasta he regalado alguna de mis palomas y corderos a los peregrinos! ¿Qué más pueden pedirme? Este nazareno está loco. Tiene la locura de creerse el Salvador. Porque su nombre, Jesús, ¿no significa eso?".

 En la sexta, la Verónica limpia el rostro de Jesús. "¿Y ésta? ¿Quién la llamó? Debe de ser una fanática. Quiere llevarse un recuerdo. Vaya uno a saber por qué. Si con eso no puede calmarlo, porque la sangre seguirá fluyendo de todos modos. No vale la pena, mujer. ¿Qué sentido tiene mirar lo desagradable? Ver la sangre ya me descompone. Esta Verónica debe estar enamorada de Jesús o algo por el estilo. Secarle la cara y huir con el lienzo. Para ir a guardarlo en algún lugar de la casa y luego mostrarlo a sus nietos, diciéndoles: ‘Yo conocí a Jesús. Tengo su rostro impreso en el lienzo’. Aunque claro, ¿llegará este hombre a ser famoso? Porque reliquias de los famosos es una cosa y hasta vale la pena pagarlas. Pero de alguien desconocido, como este galileo, que no tiene quien lo defienda ni muchos que lo sigan, por más que digan que hizo milagros, porque si los hubiera hecho en cantidad, los beneficiados estarían aquí, ¿no te parece?".

 Séptima estación. Jesús cae por segunda vez. "Para mí que va caer muerto allí nomás. No tiene fortaleza. Si se cae a cada rato, mujer. Éste que se confesó el Mesías. ¿Te imaginas un Mesías tan poca cosa? No, claro que no. Los héroes son musculosos, valientes y poderosos. Al menos eso es lo que pienso. Con un arma matan a cientos. Porque el pequeño en este mundo va al fracaso. Claro que está lo que hizo David con Goliat. ¿No es éste de la casa de David, de Belén de Judá? No, no puede ser. Si no deja de caerse. Y no es para tanto. Que todavía no lo han colgado. Más vale que algún soldado lo lleve a la rastra. Porque ya no carga su cruz, ni puede con el cuerpo. ¿No se creía rey? Como puede entonces dar tal espectáculo. Vamos, mujer, que se hace tarde y no vale la pena seguir con esto, que tengo trabajo en el Templo".

 En la octava estación, Jesús se encuentra con las mujeres piadosas de Jerusalén. "¡Pero mira cómo lloran aquéllas! Les debe haber pagado algún familiar del condenado. Que vengan a llorar por si lo sueltan. Que quizás nos contagiemos todos y de tanto llanto lo liberen. Claro, son mujeres. Porque los hombres no lloramos y menos por alguien a quien no conocemos. El hombre debe ser fuerte y éste es débil. Pero algo se ve que les dice. Que no lloren por él, sino por sus hijos. ¿Y qué ocurrirá con nuestros hijos? ¿Acaso puede saberlo estando a punto de morir? Pero se han dicho tantas cosas de él, que uno nunca sabe. Que resucitó a un tal Lázaro en Betania. Que hizo oír a los sordos, hablar a los mudos, caminar a los cojos y expulsar a los demonios. ¿Pero si tiene tantos poderes por qué no se libra de la cruz? No lo entiendo, mujer. Para mí que son todos inventos y que lo único que sabe hacer es hablar. Como esos timadores que se meten en el Templo. Porque si fuera todo verdad, ya hubiera hecho algún milagro. Es uno más de aquellos que se creyeron el Mesías. Porque el Mesías nunca vendrá, mujer. Estamos condenados por la ira de Dios hasta la eternidad. Y no habrá quien nos libre del Averno, donde nos consumiremos en el fuego. No se puede creer en otra cosa. No vale la pena".

 Novena estación. Jesús cae por tercera vez. "¡Pero qué barbaridad! Vamos, mujer, que este hombre se ha caído nuevamente. Y ya nadie lo ayuda. Todos se han ido. Están cansados de lo que dura el ascenso. Deberíamos irnos de una vez. Ya me está dando un poco de lástima. Pero, bueno. Todo sea por ver lo que termina ocurriendo. Tal vez sus discípulos vengan a rescatarlo a última hora, cuando estén por colgarlo y no queden tantos soldados dando vueltas. Algo así deben estar tramando. Porque no puedo creer que hayan huido, aunque me dijeron que Pedro, el jefe de todos ellos, ayer por la noche lo negó. ¡Qué vergüenza! Porque que reniegue yo, que no lo conozco, vaya y pase, ¿pero que lo haga su amigo más cercano? Yo no hubiera actuado así. Estoy seguro. A los amigos hay que quererlos y defenderlos. Pero pasa la hora y ellos no dan señales de vida. ¿Tendrán miedo hasta de él? Porque este Jesús sí que dice lo que no se debe decir".

 En la décima estación, le quitan las vestiduras. "Bueno, mujer, si hasta aquí hemos llegado, veamos cómo muere. No creo que dure mucho. Si ya es puro hueso. Pero no se queja. Parece más fuerte de lo que creí. Ni siquiera ha aceptado hiel para mitigar el dolor. Date la vuelta cuando lo claven. No debes mirar eso. Y creo que yo tampoco. Debió guardarse las palabras. No puede uno hablar cuando no se lo piden. Y mucho menos decir tales cosas. Porque nombrar al Todopoderoso como Abba, como Padre, ya ha sido toda una blasfemia. Al menos es lo que dicen los sabios y prudentes. Aunque a mí me da lo mismo. Porque no hay un Dios, ni cosa por el estilo. De lo contrario no estaríamos como estamos. Cada quien tratando de salvar su pellejo. Hasta esos soldados en lo único que piensan es en su propio beneficio. Mira cómo se reparten las vestiduras, que no valen ni un denario".

 Undécima estación. Jesús muere en la cruz. "Algo está ocurriendo, mujer. El cielo despejado se ha cubierto y todo se ha puesto negro como si viniera el temporal. Ya deberíamos marcharnos. Si está a punto de morir”. “¡Déjame escuchar, hombre, que tú no crees ni en ti mismo! Jesús es tan bueno que está pidiendo perdón por aquellos que lo han crucificado”. “¡No puede ser, mujer! Ese hombre es un lunático, está fuera de sí. Llama a su padre de los cielos. Ni muriendo se calla de una vez”. “¡Cállate tú, hombre! ¿No tienes algo de piedad en el corazón? Mira cómo se dirige ahora a su madre. 'Mujer, he ahí tu hijo'. Debe estar despidiéndose”. “¡No, que va! Ese hombre está más loco que nunca. Vamos, que el cielo está a punto de partirse y puede caer un rayo, o nos mojaremos de pies a cabeza. Los suyos no vinieron. Lo dejaron solo entre las mujeres. Se llevará sus palabras a la tumba y ya nadie se acordará de él”. “¡Yo voy a quedarme, hombre!”. “¿Y a qué, mujer, no lo escuchas? Está diciendo que: 'Todo ha concluido”. “Escucho más bien lo que dice aquel centurión romano”. “¿Qué cosa, mujer?”. “Verdaderamente éste era Hijo de Dios".

 En la duodécima estación, bajan a Jesús de la cruz. "Mujer, que ya debemos irnos. El viento sopla enloquecido, como si le hubieran matado un ser querido. No me lo explico. Como tampoco lo que está haciendo aquel soldado. Traspasándolo con su lanza. Si él ya estaba muerto y no hubo necesidad de quebrarle los huesos”. “¡Hombre, mira!”. “¿Qué cosa, mujer?”. “Hombre, que está saliendo agua junto con la sangre”. “No puede ser, mujer. Vayamos a casa de una vez. Que esto ya es demasiado. Estás viendo visiones y espejismos”. “Hombre, ya te he dicho que me quedo. Déjame ver lo que ocurre. Me gustaría consolar a su madre”. “La muerte no tiene consuelo, mujer. Lo bajarán de la cruz, lo envolverán en mortajas y se lo llevarán. Irá a dormir para siempre. Lo atacarán los gusanos y volverá a la tierra de la que lo sacaron. Para el fin del hombre no hay remedio, no se conoce el camino que nos libre del Averno. Todos tenemos el mismo principio y el mismo final".

 Décimo tercera estación. Jesús es sepultado. "Hombre, no hagas ruido que nos descubrirán. Sigámoslos a prudente distancia”. “Pero si no es más que un cortejo fúnebre, mujer. ¿Qué quieres ver? Está muerto. Y son pocos los que lo llevan. Ni siquiera sus seguidores han venido a darle sepultura. Ni eso. Lo colocarán dentro. Le untarán el cuerpo. Correrán la piedra y todo habrá terminado. Su madre se irá con su dolor hasta que el tiempo lo mitigue. Los otros olvidarán las palabras. Palabras. ¿De qué sirven las palabras, mujer? El mundo se guía por los hechos, por lo que se puede experimentar y comprobar. Y yo compruebo que no era más que un lunático. Está muerto como el día. Enrollado en sus palabras. Amor. Paz. Alegría. Justicia. Misericordia. Perdón. Vacías palabras, mujer. Que nada significan en el mundo que vivimos. No era más que un idealista, porque con esas palabras no se pueden cambiar el destino”. “¡Hombre, pero si hasta entregó la vida!”. “¿Para qué, mujer? ¿Dime, para qué?".

 Finalmente, la Resurrección de Jesús. "Dos días hace que me tienes aquí, mujer, y nada pasa”. “Hombre, él dijo que al tercer día resucitaría y ya se está por cumplir el tiempo. Concédeme eso nomás. Después volveremos a nuestra vida. Tú harás tus negocios y yo seguiré con lo mío, que dos días no son mucha pérdida”. “Para ti no, mujer, pero sí para mis negocios en el Templo. Estamos en la Pascua y las palomas se venden de a millares”. “¡Hombre, cállate y mira!”. “¿Qué cosa, mujer?”. “La piedra, hombre, ¿no estás viendo?”. “Deben de ser los soldados que la corren”. “No, hombre, si ellos duermen la mona bajo los cipreses”. “¿Entonces?”. “Pues entonces, es él”. “¡Estás loca, mujer! Debe ser alguno de sus seguidores. Tal vez, Pedro. Para después ir con el cuento de que resucitó como él decía”. “Hombre, si aquí no hay nadie más que nosotros. ¿No lo ves acaso con tus ojos?”. “A los ojos los engaña el cansancio, mujer. Estarse uno acá, tanto tiempo, sin comerla ni beberla. Volvamos a casa de una vez. No me hagas ver lo que no quiero. ¿Qué pretendes, mujer? ¿Qué crea que ese hombre está resucitando y con él sus palabras? Vamos, mujer, no sea que lo terminemos creyendo y acabemos colgando en una cruz".